viernes, mayo 10

-¿Cómo estás? Tanto tiempo. La última vez que hablamos andabas un poco apurada-
-Hey! Tanto tiempo, es verdad, fue hace rato y andaba un poco delirante
-Si, si, hablabas sobre Napoleón y sobre ir a algún lado sin moverte... Te veo un poco mejor
-¡Me alegra lo que me decís! Porque vengo de tener un día terrible y malhumorado
-Uy, bueno, se te ve bien digamos, antes estabas muy ojerosa y ahora se te ve un poco más ¿Radiante?
-¿Gracias? 
-No, no hay por qué agradecer. Cóntame ¿Cómo te sentís?
-La verdad que... No sé. 
-¿Porqué no sabes?
-Por que no, ¡qué se yo! La delgada línea de me siento para la mierda y no es para tanto, me está asfixiando.
-Pero.... 
-No, no tengo peros, esa es la constante en la que se viene encaminando mi vida. No sé si me quejo mucho o espero demasiado. Supongo que las dos simultáneamente. Pero, bueno. Buscando el monte en el norte te vas tropezando con las piedras...
-No cambias más ese ademán de refranes raros
-No me sentiría yo hablando sobre cosas que no conozco, eso de que el río trae piedras o nueces que hacen o no hacen ruido. Prefiero algo más ¿Literal?
-Jajaja, al menos tienen sentido. Hablo de los tuyos, eh...
-Claro, algo así. Pero como te decía antes, siempre hay que andar preparado acá (la cabeza) para lo que venga. Quien te dice que la próxima prueba en vez de una piedra, sea un puma. No sé que tan valiente puedo llegar a ser. 
-¿Pumas? ¡Tenes que correr! Sos humana, no un super heroe.
-Bueno, la historia no trata sobre héroes exactamente. Es sobre como enfrentar los miedos... etc.
-Perdón, a veces me pierdo en tus expresiones. Hablas de una manera en que no se que es literal o verdad.
-Voy a tomar eso como cumplido. Ser alguien incierto tiene algún beneficio positivo.
-Dios proveerá
-¿Claro? Claro
-Deberías...
-No, no sigas, mi norte no está ahí. Y si lo está, todavía no llegué para saberlo. No me spoilees
-¿Pe-?
-Sin peros. Me pones ansiosa. Ya tome un rumbo y aún que no me gusten las piedras ni los teros y mucho menos los pumas, voy a descubrir sola que hay al final.
-Tampoco es para que te enojes...
-No estoy enojada. No es eso, es que nada, tengo que seguir. Fue bueno cruzarte, espero que la próxima sea mejor.
-Si... Espero que puedas encontrarte
-¿Encontrarme?
-Sí, encontrarte a vos
-Claro... Gracias, estoy en eso.

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